Luis Aragonés: 50 años de éxitos en el Atlético de Madrid
El 1 de diciembre de 1974, la historia del Atlético de Madrid cambió radicalmente con el paso de Luis Aragonés desde el césped al banquillo del Vicente Calderón. Con su gen ganador, amor a los colores, liderazgo y compromiso, Luis se hizo eterno desde el momento en que los rojiblancos empataron en Valencia con él en el banquillo.
Logró la Copa Intercontinental, la Copa de 1976 y el título liguero de 1977. Después de pasar por otros equipos, regresó al club de su vida para salir del pozo de Segunda división y liderar el proyecto que terminó con el Atlético en Primera.
Más allá de la cantidad de partidos disputados, del histórico balance de triunfos o de la predisposición para ayudar a un club que siempre ha tenido la mano de Aragonés para agarrarse, no hay que olvidar que el Sabio de Hortaleza fue el encargado de tutelar algunas de las estrellas del club como Fernando Torres.
Y si los jugadores tuvieron un padre futbolístico para crecer, los técnicos tuvieron un espejo en el que mirarse con Luis Aragonés, como lo ha mostrado siempre Cholo Simeone. Ahora, cincuenta años después, el Atlético sólo piensa en ‘ganar, ganar y volver a ganar’, gracias a que Luis Aragonés se encargó de cambiar la mentalidad de un equipo que le recuerda cada día con su escultura en los aledaños del Metropolitano.