Un Atlético de Fe Inquebrantable
Tras un momento de duda, renace la fe en el Atlético. Olvidemos la frustración y centrémonos en el presente: el subcampeonato, ¡o incluso el campeonato!, son metas ambiciosas pero alcanzables. El equipo, forjado con esfuerzo y pasión, merece todo nuestro apoyo.
Demos gracias por este grupo fabuloso y por la oportunidad de vivir cada partido con intensidad. El Mundial de Clubes se presenta como un desafío emocionante, donde confiamos en ver brillar a nuestros jugadores, especialmente a ese talentoso Álvarez, cuyo nombre evoca la pasión que también despierta Giuliano en la afición.
Es tiempo de creer en los ‘Julianes’ y en la nueva generación de futbolistas que ilusionan al Metropolitano. Todo nuestro apoyo incondicional al entrenador, artífice de los éxitos recientes y responsable de la llegada de jóvenes promesas.
Gracias a su visión, estamos en el Mundial de Clubes, aspiramos a lo más alto en la liga y disfrutamos del talento emergente en el campo. Dejemos atrás los lamentos y abracemos la esperanza. Como la Cofradía del Sufrimiento Hecho Carne, demostremos que somos diferentes y que la pasión por el Atleti nos impulsa a seguir adelante, contra viento y marea, con una fe inquebrantable.