Protagonismo VAR en el Atlético-Valladolid
El Metropolitano fue testigo de un partido Atlético de Madrid-Valladolid marcado por el protagonismo del VAR. El colegiado Díaz de Mera tuvo que recurrir al videoarbitraje en dos ocasiones cruciales, ambas señalando penalti.
La primera intervención llegó tras un saque de esquina, donde se revisó un posible penalti por mano de Lenglet. Figueroa Vázquez, desde la sala VOR, alertó al árbitro principal sobre la posición antinatural del brazo del jugador.
Tras revisar las imágenes desde varios ángulos, Díaz de Mera determinó que Lenglet había sacado el codo de forma antirreglamentaria y señaló la pena máxima a favor del Valladolid, que se adelantó en el marcador. Apenas cinco minutos después, el VAR volvió a ser protagonista.
Esta vez, la jugada a revisión fue una entrada sobre Giuliano Simeone en el área. Nuevamente, Figueroa Vázquez intervino desde la sala VOR, recomendando la revisión de un posible pisotón de Javier Sánchez.
Tras observar las repeticiones, Díaz de Mera consideró que existía infracción y decretó el segundo penalti de la noche, esta vez a favor del Atlético. Julián Alvárez fue el encargado de transformar la pena máxima, igualando el encuentro. Sin duda, un partido donde la tecnología tuvo un papel decisivo en el resultado final, mostrando la importancia del VAR en la búsqueda de la justicia dentro del terreno de juego.
