Peiró: Un Legado Imborrable en el Atlético y el Málaga
Hoy recordamos a Joaquín Peiró, leyenda del Atlético de Madrid y figura clave en la historia del Málaga. A cinco años de su fallecimiento, su impacto perdura tanto en la afición colchonera como en la malaguista.
Como jugador del Atlético, Peiró, apodado ‘El Galgo de Cuatro Caminos’, formó junto a Collar la temible ‘ala infernal’, conquistando dos Copas consecutivas frente al Real Madrid y la Recopa de 1962.
Su calidad lo llevó a disputar los Mundiales de Chile 1962 e Inglaterra 1966, dejando huella en la selección española. Tras su exitoso paso por el fútbol italiano, Peiró demostró su valía como entrenador.
En el Málaga, supo construir un equipo vibrante que logró el ascenso a Primera División en la temporada 1998-99 y se consolidó en la máxima categoría. Su carisma y capacidad para gestionar grupos le permitieron sacar el máximo rendimiento de jugadores como Darío Silva.
A pesar de no concretarse, su interés en fichar a jóvenes promesas como Samuel Eto’o y Pedro Munitis demuestra su visión para detectar talento. Aunque su etapa en el banquillo rojiblanco fue breve, su legado como jugador es incuestionable.
Peiró sigue siendo recordado con cariño y admiración por los aficionados del Atlético y del Málaga. Su nombre perdura en el Metropolitano y en La Rosaleda, donde el banquillo local lleva su nombre como homenaje a su trayectoria. Un verdadero ídolo que dejó una marca imborrable en la historia del fútbol español.